30 de junio de 2010

Hoy está lloviendo...

Me gusta el olor a lluvia porque es como si estuvieras aquí, aunque en realidad no estas.

Me gusta, porque me recuerda a ti, tiene tu perfume, o al menos el perfume que me imagino que tienes desde que no estas conmigo. Y entonces cuando llueve, me gusta salir a la calle y empaparme de ti. El olor a lluvia me recuerda cuando te fuiste, y eso me hace sentir un poco mejor porque, sin quererlo, me recuerda que algún día viniste con la lluvia para quedarte.
El olor a lluvia me gusta, y tal vez porque hace que sienta que te tengo al lado, o por lo menos bastante mas cerca. El olor a lluvia me recuerda a ti. Entonces, cuando llueve y estoy sola, pienso en donde estarás, que estarás haciendo. Y me imagino, que el olor a lluvia te va a hacer pensar en mí. Porque yo también tenía olor a lluvia en tus recuerdos. Y entonces me gusta cuando llueve. Porque creo que es el momento, en que tú y yo nos encontramos.

28 de junio de 2010

¡Vive!

El amor es pasión, obsesión, no poder vivir sin alguien. ¡Pierde la cabeza! Encuentra a alguien a quien querer como loca y que te quiera de igual manera. ¿Cómo encontrarlo? Pues… olvida el intelecto y escucha al corazón. Porque lo cierto es que vivir sin eso no tiene sentido alguno. Llegar a viejo sin haberse enamorado de verdad, en fin, es como no haber vivido. Tienes que intentarlo porque si no lo intentas, no habrás vivido.

Romeo & Julieta ...

¡Ah, es mi dama, es mi amor!
¡Ojalá lo supiera!
Mueve los labios, mas no habla. No importa:
hablan sus ojos; voy a responderles.
¡Qué presuntuoso! No me habla a mí.
Dos de las estrellas más hermosas del cielo
tenían que ausentarse y han rogado a sus ojos
que brillen en su puesto hasta que vuelvan.
¿Y si ojos se cambiasen con estrellas?
El fulgor de su mejilla les haría avergonzarse,
como la luz del día a una lámpara; y sus ojos
lucirían en el cielo tan brillantes
que, al no haber noche, cantarían las aves.
¡Ved cómo apoya la mejilla en la mano!
¡Ah, quién fuera el guante de esa mano
por tocarle la mejilla!

20 de junio de 2010

1:47 am


Ayer me sentí sola, realmente e inevitablemente sola.
No sabía que pensar, decir o imaginar… nada, en mi cabeza no aparecía nada que me hiciera sentir mejor, que me aliviara la soledad.
¿Nunca has tenido esa sensación? Seguro que si, estoy casi segura de que la conocemos todos, de que alguna vez en la vida la has experimentado.
Te sientes vacio, tienes la sensación de no pintar nada ahí, de no estar haciendo nada que valga la pena, estas haciendo esfuerzos por ser alguien que a lo mejor no es quien debes ser, de hacer cosas que no tendrías que hacer… no se es una sensación extraña pero ya conocida en alguna que otra ocasión.
En ese momento mientras me lavaba la cara para meterme en la cama, empecé a pensar en eso, en que me sentía sola y que realmente lo estaba, no había nadie a mi lado para decirme; no, no lo estas, yo estoy contigo y no me voy a ir. Ese fue el momento, en esa fracción de segundo una lágrima comenzó a asomarse por el rabillo del ojo y poco a poco fue haciéndose mayor hasta que la lágrima decidió abandonarme y descendió por mi mejilla. Detrás de esta… siguieron otras.

15 de junio de 2010

Tu misma.


¿Por qué no podemos dejarnos llevar muchas veces?

¿Por qué cuando sentimos algo nos da miedo reconocerlo?

¿Por qué cuando lo reconocemos nos da miedo el rechazo?

¿Por qué nos da miedo ese rechazo que ya sabíamos que podía pasar cuando reconoces lo que sientes?

Esta vida es una locura, no tengas miedo a lo que pueda pasar porque lo bonito no es llorar por lo que has perdido sino por lo que has tenido. Tienes que entender que la vida está llena de errores y contradicciones. La mitad de la vida la pasar cometiéndolos, pero… ¿Qué pasa con esa otra mitad? ¿Qué hay de ella? Esa mitad es la mejor parte de ti misma, es la parte en que enmiendas esos errores, de las cosas buenas, de las que seguro que no olvidas.