Todos los días te levantas, te arreglas y sales de tu casa dispuesta a hacer lo que tienes que hacer. A lo mejor no lo consigues todo y no te quedas satisfecha al final del día pero es probable que después de un buen baño todo se borre en esa cabeza que no para de tener ideas a todas horas.
Soy una persona muy enamoradiza que siempre piensa que cualquier día en cualquier momento puedes cruzarte con ese chico que nunca ves el día que más guapa vas; tu pelo recién lavado esta suelto y sedoso y no digamos de ese brillo y ese olor a fresas que desprende, tu ropa, hoy estrenas esos vaqueros que te quedan de muuuerte y te has puesto la colonia más rica que tenias, esa que guardas para las ocasiones más especiales.
La cosa es que sales de casa dispuesta a comerte el mundo, tanto en la universidad, como en el trabajo o a donde quiera que te lleve el día. Pero nada, hoy tampoco es ese día.
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