Ese es el número.
1197 mañanas, 1197 tardes y 1197 noches.
Ese es el tiempo que ha pasado.
Si parece mucho pero no se ha hecho tan largo, este año lo he vuelto a ver. Viéndolo en persona no ha cambiado mucho o bueno no lo parece pero cuando hablo con él se que no es el mismo. Sé que en estos 1197 días han pasado muchas cosas, los dos hemos cambiado.
Pero sabes, no todos los cambios son buenos, que va, hay algunos cambios, cosas que pasan por tu vida que hacen que te transformes, que seas alguien nuevo, alguien distinto y a él le ha pasado. Ya no es el mismo; no es el mismo chico divertido que hablaba tanto que a veces me costaba seguirle la conversación, ya no me hace reír como antes, ni me hace sentir igual de bien… o de mal, supongo que esta sensación que tengo ahora mismo mientras escribo esto significara algo… pero aun no sé que es… eso sí, pienso descubrirlo. Será decepción, odio, rencor… o quizá siga siendo amor…amor por el chico que hace 1197 días me enamoro.
Las respuestas siempre llegan, pero para eso hay que buscarlas.
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